Martes, 10 de junio de 2025
China impulsa un nuevo auge de viajes en la región del Golfo al otorgar acceso sin visa a los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), una medida que profundiza los lazos regionales al impulsar el turismo, expandir la conectividad aérea, alentar el intercambio juvenil y cultural y alinearse estrechamente con los objetivos estratégicos a largo plazo entre China y los estados del Golfo.
En una medida que transformará las relaciones económicas y de viajes entre China y la región del Golfo, Pekín ha aprobado oficialmente el acceso sin visado para los ciudadanos de cuatro países más del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG). Anunciada a finales de mayo, la nueva política permite a los viajeros de Arabia Saudita, Kuwait, Baréin y Omán entrar en China sin necesidad de visado a partir del 9 de junio. Con esta ampliación, los seis países del CCG —que ahora incluyen a los Emiratos Árabes Unidos y Catar, que recibieron la exención en 2018— disfrutan de la exención total de visado para viajar a China, lo que marca un hito significativo en la conectividad regional.
Anuncio
Esta medida ha generado gran entusiasmo en los sectores turístico y empresarial del Golfo. Operadores turísticos, actores de la aviación y funcionarios gubernamentales lo consideran un momento crucial que podría acelerar la colaboración bilateral entre la región del Golfo y una de las economías más poderosas del mundo. El cambio de política llega en un momento en que ambas partes buscan profundizar los lazos económicos, promover el intercambio cultural y aprovechar el cambiante panorama turístico mundial.
La industria turística del Golfo, en particular en países como Baréin y Kuwait, ha invertido de forma constante en el mercado chino en los últimos años. Las agencias de viajes de la región han cultivado una creciente red de alianzas con agencias y clientes en ciudades como Shanghái, Pekín y Cantón. Con la eliminación de las barreras para los visados, estas alianzas tienen ahora el potencial de fortalecerse aún más, expandiéndose más allá de los viajes de ocio a áreas como el turismo médico, los intercambios educativos y la colaboración en el sector tecnológico.
Esta transición sin visado también se alinea con una tendencia más amplia de las economías del Golfo a diversificarse más allá del petróleo. El turismo, que antes era un sector complementario, ahora se encuentra en el centro de los planes de desarrollo a largo plazo en varios estados del Golfo. Permitir que los ciudadanos se muevan con mayor libertad entre China y el Golfo respalda estas ambiciones. Los visitantes chinos aportan un fuerte poder adquisitivo, y los ciudadanos del Golfo, en particular los jóvenes, muestran un creciente interés en explorar los destinos históricos, comerciales y culturales de China.
El momento de la expansión de la exención de visas en China coincide estrechamente con la recuperación del turismo. Los datos nacionales muestran que, en 2024, alrededor de 132 millones de viajeros internacionales visitaron el país, generando un gasto estimado de 94.2 millones de dólares. Estas cifras reflejan un fuerte retorno a la actividad similar a la prepandemia, lo que indica un renovado interés mundial y una creciente confianza en los viajes internacionales a China.
Mientras tanto, la región del Golfo también ha experimentado un aumento en los viajes al extranjero, especialmente entre los hogares con altos ingresos. Con más de la mitad de la población en la mayoría de los países del CCG menor de 25 años, el interés por los viajes globales, los programas de estudios en el extranjero y el comercio internacional está en rápido aumento. Al eliminar los trámites burocráticos para la solicitud de visas, China se ha posicionado como un destino atractivo, accesible y estratégico para este grupo demográfico emergente de viajeros.
Varios expertos regionales consideran que el cambio de política va más allá de un simple impulso al turismo. Se considera una señal diplomática: una acción deliberada y calculada de China para fortalecer sus relaciones en el Golfo Árabe. Durante la última década, China ha expandido constantemente su presencia en la región mediante la inversión en infraestructura, la cooperación energética y las alianzas para la innovación digital. Este cambio de visado añade un componente de movilidad humana a dicha estrategia, facilitando un mayor intercambio entre personas y fortaleciendo la confianza bilateral.
China también ha desempeñado un papel cada vez mayor en la infraestructura y los megaproyectos del Golfo, a menudo mediante financiación estatal, transferencia de tecnología y diseño de proyectos. Paralelamente, los inversores del Golfo han intensificado su presencia en las iniciativas chinas de logística, hostelería y energías renovables. El nuevo régimen de exención de visados facilita ahora una mayor interacción sobre el terreno, permitiendo a emprendedores, estudiantes, ingenieros e inversores viajar libremente y forjar relaciones sin trámites burocráticos.
Para las empresas turísticas del Golfo, este cambio llega en el momento perfecto. Muchas ya reservan paquetes turísticos centrados en destinos históricos como Xi'an, centros culturales como Hangzhou y ciudades futuristas como Shenzhen. Además de las visitas turísticas, existe una creciente demanda de turismo de bienestar, foros empresariales, viajes académicos e incluso rutas del patrimonio islámico en China, un concepto que resuena con fuerza entre los viajeros del CCG que buscan experiencias con una conexión cultural.
En el ámbito empresarial, las pequeñas y medianas empresas (pymes) del Golfo, especialmente las del comercio minorista, la tecnología y la hostelería, ahora tienen mejor acceso a las ferias comerciales, reuniones con proveedores y empresas conjuntas chinas. Startups, consultoras y empresas familiares de toda la región están planificando visitas a China como parte de sus planes de crecimiento para 2025 y 2026.
En cuanto a la conectividad aérea, las aerolíneas del Golfo ya han comenzado a ajustar sus horarios para satisfacer el aumento previsto de la demanda. Las aerolíneas de toda la región están aumentando su capacidad en las rutas a Pekín, Cantón y Shanghái, a la vez que exploran nuevas conexiones directas con ciudades del oeste y centro de China. Se espera que esto se traduzca en tarifas más competitivas y experiencias de viaje más sencillas para ambas partes.
En términos generales, esta política representa un hito en la cooperación Sur-Sur, un fenómeno creciente en el que las economías en desarrollo y emergentes construyen sistemas de apoyo mutuo sin depender de las instituciones tradicionales lideradas por Occidente. El Golfo y China, ambos con una larga historia de comercio a lo largo de la Ruta de la Seda, están reavivando ese espíritu en la era moderna.
Para viajeros, emprendedores y estudiantes del Golfo, el nuevo acceso sin visado representa algo más que una simple conveniencia. Representa oportunidad, confianza y un futuro donde la distancia entre Oriente y Occidente se mide menos por kilómetros y más por la fuerza de una visión compartida.
China está impulsando un nuevo auge de viajes en el Golfo al otorgar acceso sin visa a todos los países del CCG, impulsar el turismo, mejorar la conectividad regional, fomentar el intercambio de jóvenes y avanzar en la cooperación estratégica a largo plazo.
A medida que evolucionan los patrones turísticos globales y cambian las alianzas económicas, la relación entre China y el CCG se destaca como una de las más dinámicas y con mayor visión de futuro. Con la apertura de fronteras, esta alianza está destinada a alcanzar nuevas cotas.
Anuncio
Jueves, junio 12, 2025
Jueves, junio 12, 2025
Jueves, junio 12, 2025
Jueves, junio 12, 2025
Jueves, junio 12, 2025
Jueves, junio 12, 2025
Jueves, junio 12, 2025